PILDORAS: DESAYUNO, COMIDA Y CENA.

"EL ARTE DE SER UNO MISMO , DE CRECER POR DENTRO"

En el momento de la muerte todas las ilusiones a proposito de nosotros mismos se desvanecen como máscarar y nos vemos tal omo somos.Aprender a conocernos es aprender a vernos tal cual somos, como en el momento de la muerte.
En el momento de la muerte todo desaparece; nuestro cuerpo fisico puede estar en buena o mala salud, nuestra capacidad de disfrutar o de sufrir, nuestro conocimiento y nuestra ignorancia. Sólo queda lo que nunca nace y nunca muere.De este centro tenemos que tomar consciencia, ahora, pués nuestra naturaleza real.

Toda teoría carece de valor si no desemboca en la experiencia de una realidad concreta, sino queda mental.Y lo mental no es ta totalidad del Ser, sino una parte; una parte superior a la física y al vital, ciertamente, mas inferior al Ser.
Pero el objetivo es vivir con el Ser.
El vital y el mental ocultan siempre detrás de bellos ideales intereses múltiples por sutiles que estos sean
Sólo la consciecia es totalmnte desintersada. Y és lo que debemos seguir.

La flecha va recta al objetivo. No zigzaguea. Si queremos alcanzar el centro de la conciencia pura, hemos de ser como la flecha. Si zigzagueamos, nos perderemos en la oscuridad.
Caminar hacia la oscuridad cuando creemos caminar hacia la luz es lo peor que podía ocurrir; pues ya no es caminar hacia la oscuridad si no hacia las tinieblas.

Escuchar, apreciar, admirar, amar a un virtuoso del piano es bonito pero no quiere decir que seamos nosotros mismos un virtuoso. Escuchar a un maestro está bien pero no nos dispensa de empezar a trabajar con nosotros mismos.

Aquel que se conoce puede ayudar a los demás.No podemos ocuparnos de los demás si no nos hemos ocupado de nosotros mismos. Debemos, en primer lugar, ocuparnos de nosotros mismos. Pero ocuparse de uno mismo no es la finalidad. Llega un momento en que nos damos cuenta que ocuparnos realmente de nosotros es ocuparse de los demás. Entonces ya no nos oupamos de nosotros mismos, nos ocupamos de los demás.

Sólo a partir de ese momento podemos hablar de don, un don lipio, de todo interés,de todo egoismo, de toda huida, de toda compensación.

No escuchar a los que critican. No escuchar a los que nos alaban.No escuchar a los que tratan de hundirnos. No escuchar a los que intentan elevarnos. No escuchar a los que nos ven como un demonio. No escuchar a los nos ven como un angel.No escuchar ni a uno y a otros es estar despegados.

Si es peligroso no querer ser más que un animal, es peligroso no querer ser mas que un angel.

Hay una diferencia entre tener vitud y ser virtuoso. En el primer caso intentamos adquirir, poseer; en el segundo simplemente intentamos ser.Algunos buscan la Virtud y no ser virtuosos. Son como monos ; imitan, pero no aquello que imitan. Esta virtud no es sino un rol. Imitan la Virtud pero no son virtuosos.

No hay que buscar el reconocimiento del mundo. Sólo crea decepción e ilusión. Hay que buscar , conocerse. Cuando nos conocemos, el mundo nos reconoce.
Nada hay que buscar cuando nos hemos encontrado. Ni siquiera hay que buscar a Dios. Es Dios quien nos encuetra. Da Su gracia cuando quiere a quien quiere.Entonces, silenciosa y gozosa, el alma brilla como una estrella que siente su soledad y su unión.

No hay que buscar ser diferente de lo que se és.
Estamos muy bien tal como somos. Querer ser diferente no hace sino crear tensión. Lo que es importante es aceptarse tal como se és.Y confiar en Dios. La aceptación es la acción del ser humano.
La transformación es la acción del Divino.

"PODEMOS RECORRER EL UNIVERSO ENTERO SIEMPRE ESTAREMOS EN EL MISMO LUGAR: NOSOTROS MISMOS. INCLUSO DEPUÉS DE LA MUERTE NO HAY NADA QUE DESCUBRIR, SINO UNO MISMO. PORQUE, A FIN DE CUENTAS, ¿DONDE PODEMOS IR SINO A NOSOTROS MISMOS"
(Patrice Richard).
Psicoterapeuta parisino.Cursos:1988-1990.


MADRID.18 DE SEPTIEMBRE DE 2012
(En la madrugada)