domingo, 16 de septiembre de 2012

¡GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS¡, SANTO ES MI SEÑOR...

Comienzo mi oración de hoy de rodillas.
Me inclino hasta el suelo , cierro los ojos y te adoro en silencio.

Trato a diario contigo con amistad y familiaridad,amo esos momentos y atesoro esa intimidad.
Pero nunca me olvido de que mi sitio está aquí , en el barro de la tierra, mientras que el tuyo está en los cielos. Conozco la distancia que nos separa, y por eso precisamente aprecio mucho más el que te me acerques y me trates como a una íntima amiga. Me aprovecho en pleno de tu oferta de amistad, y mi vida entera está llena de esos diálogos familiares contigo, en plena libertad y confianza, que son testigos diarios de tu bondad y generosidad.
Hoy precisamente ,Mi Dios y Señor, quiero volver a mi puesto de ser finita y limitada ante tu presencia infinita y ofrecerte mi adoración silenciosa en la reverencia de mi cuerpo.
Eses bueno .Eres santo conmigo, Mi Señor, con una santidad que está por encima de todos mis conceptos y más allá de mi experiencia. La transparencia de un arroyo en la montaña, el vuelo de un ave en el cielo, el camino de las nubes, el descenso silencioso de la nieve blanca, la belleza del mar en una ilsa perdida....Imagénes de mi mente para expresar la lejanía de tu esencia en los limites de mi experiencia. O quizá la llama de fuego, la flecha del relampago, el ojo del huracán, el centro del terremoto....Todo aquello que es grande y hermoso y puro y original y hasta terrible. Deseo que el sentido de la bondad infinita de tu amor invada todo mi ser y me toque con una chispa de tu fuego y un tembror de tu tormenta.
Quiero aprender reverencia en mi trato contigo, quiero saber calmar la espontaneidad de mis sentimientos con la dignidad de tu majestad, quiero poder hablar otra vez para decirte cuanto te amo sin tartamudear, quiero poder andar otra vez para correr a tu lado sin que nadie me detenga, quiero alzar mi brazo para a poder acariciar tu rostro con la mejor y más dulce de mis caricias y que todo el mundo lo observe sin que nada ni nadie me intimide,quiero entrenarme en la corte celestial para ensayar el cielo desde la tierra.Quiero ser humilde adorador tuyo al mismo tiempo que compañera y amiga. Santo eres para mi con tu paciencia, Mi Señor y hoy precisamente que no es mi mejor día quiero postrame ante el estrado a tus pies para agradecer tus bonades pues sin tí no podría conseguir lo que estoy dispueta a conseguir
Quiero expresar con mi gesto en mi silencio el sentido de adoración total que me llena cuado aparezco ante tu divina presencia y te me muestras.
Acepta el homenaje sincero de todo mi ser ,Mi Señor.
A ti me entrego.
En tí confio
¡Amen¡

MADRID 16 SEPTIEMBRE 2012
(Oración y agradecimiento)
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