Ya me acostumbré a vivir en un mundo tranquilo después de mucho tiempo de tener una vida muy agitada y de tanto ir y venir. Algunas veces me pregunto a donde iba si no iba a ninguna parte .Mucho corría pero en esa epoca estaba quieta.
Durante algún tiempo corriá y corría de un curso de formación "psi" a otro, trás cualquíer seminario, sin importarme las distancias,podián ser aquí o en Pekin, mi obsesión era aprender y aprenderlo todo y de todo tal vez para no pensar que estaba atrapada en una vida que yo no quería.Tal vez pensaba que esa vida no me estaba destinada , que no era la que imaginé ni con la soñé cuando era joven, pero estaba engancha a ser infeliz y supongo que me acostumbré aunque dudo que alguién escoja ser desgraciádo de una manera consciente. Hay que ser muy inconsciente para elegir vivir una vida mala y yo lo fuí. Tuve oportunidad , y varias veces, de escapar. Pero no me daba ni cuenta, o quise darmela, pero despues de muchos años de sevicias comprendí que vivir de esa manera era solamente un engaño que yo y a mi misma me contaba con el que dejaba pasar la vida sin gozarla para nada.
Como mis dos chicos ya erán grandes ,y el del medio, desde lo más alto y junto a las estrellas, me protegía, tomé la decisión y escapé.
Pero ni pensar que eso me transformó o me hizo cambiar. Fuí ,soy y seré impaciente siempre, ¡muy impaciente¡, aunque lleve una vida tranquila y que hasta puedo decir que la vivo feliz en la medidad que la vida me permite.
Ahora se vive en el mundo de la velocidad y ya no soy yo sólo la que corre.
Todo el mundo corre o va muy deprisa .
Se para pocas veces y menos a reflexionar a donde va.
Ir demasiado deprisa posiblemente seá un error que yo lo discuto.
No puedo discutirlo ya que de los impacientes soy la reina soberana pero soy consciente de que la naturaleza lleva su propio ritmo y a mi me cuesta mucho llevar el compás .
Su baile me parece frenetico ,me aturde muchas veces a pesar de llevar una vida tranquila y sabiendo como sé que el fruto se recoge cuando está maduro, que si lo comemos antes, cuando todavía verdea ,puede que nos duela la barriga y tengamos muchos retortijones y hasta pueda ser que nos duela el alma.
Sé que hay que esperar.
Sé que hay que tener paciencia.
Sé que hay que aprender a esperar.
Sé que con prisas no se llega a ninguna parte...y menos al amor y al cariño.
Sé que con esas prisas se termina cualquier viaje por muy cerquita que esté.
Y sé que si queremos algo y no lo obtenemos, no debemos ni tenemos que decir que nos parece injusto pués nada es injusto.
Todo tiene un sentido y un sentido positivo .
Tenemos que tener confianza pués si no obtenemos lo que esperamos...
¡Es que aún no estamos preparados para recibir¡
Y para mi eso si que és un grave problema pués todo lo que amo y deseo lo quiero tal que ya.
Soy muy impaciente y más con las cosas del querer
Me pregunto muchas veces si tengo que tener confianza en que me amen y me quieran o si ya no tengo edad para impacientarme y yo solita me respondo :
"¡A la vista está¡".
Me aman y me quieren todos mi amigos de antes y los que llegarón después a millares.
Los otros no los tengo en la memoría.
Tal vez se fuerón y yo ni lo sentí.
Pero de lo que no tengo edad ,y menos a estas alturas de mi vida , es para ser impaciente.
¿Y que hago con este problema y si es que lo considero un problema?
Pués sólo puedo hacer una cosa: Tener confianza y saber esperar y que sea como Dios quiera que sea .
Puede que algún día lo consiga ....
Pero si me consumo con la impaciéncia , "siento" que no será.
MADRID 28 AGOSTO 2012
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