Con frecuencia nos vemos tan enredados en la situación, desde el punto de vista emocional, que nos aferramos a una idea vieja , pero si nos esforzamos lo suficientem "nosotros" podemos darle la vuelta.
Y no solo eso,sino que también creemos que aportar una solución es "responsabilidad" nuestra.
Reconoceremos que estamos desesperados, pero no podemos reconocer, o no acertamos a ver, es que carecemos de poder para crear los cambios.
Lo que suele ocurrir despues de la fustración y que el dolor nos hayan colocado entre la espada y la pared, es que finalmente rendimos nuestra voluntad ante la voluntad de lo lo divino.
Lo dejamos aparte y dejamos hacer a Dios.
Es más que posible que en esos momentos todavía sintamos aprensión porque no sabemos que va a pasar"después" más a pesar de todo ,o con todo, al dar un salto a impulsos de la fe, no sólo hemos abierto la puerta, sino que además, nos hemos quitado de en medio.
Hemos hecho posible que lo divino proporcione la solución
"Siento" que la casualidad no exite ,que no hay casualidades, y que todo lo que ocurre tiene un sentido , que el sentido de la vida es positivo y que todo lo de "aquí" está "aquí" para que tomemos conciencia de lo que somos, para ayudarnos en convertirnos en lo que somos totalmente.
No se puede vencer al destino y a la necesidad, pero podemos rendirnos a lo divino de tal manera que seamos más grandes que si pudieramos.
"Siento" que el sentido de la vida se compone sólo de eso, saber lo que somos y quienes somos y en lo más profundo de nosotros mismos somos Consciencia y somos Amor y no hay que detense en ninguna parte y seguir la corriente de la vida . No "discutir" ni pelear con ella , y que cuando se tiene esa canfianza y la seguridad de que todo és posible y si lo dejamos ser posible, el rió alcanza al océano y hasta lo adelanta y es más, seguro que lo supera.
Pero (¡ay¡ , ¡estos peros mios¡), si permanecemos encerrados en nuesta prisión interior y seguimos teniendo miedo al "¡Nadie puede comprenderme, nadie puede entender lo que vivo" no dejamos entrar a Dios ,( a lo divino si es que nos nos gusta más ser así de"indefinidos"), en nuestro corazón. Pero una vez que hemos dejado de tratar de dirigir lo que no se puede dirigir ,se tiene la seguridad absoluta de que nada hay casual pero si causal y que la dilacion nos roba mucho tiempo.
Así pues, no sabiendo cuándo llegrará el amanecer a nuestra vida será obligatorio para nosotros que abramos todas las puertas y no perder ninguna de las oportunidades que la vida nos dá (si la dejamos hacer) y es entonces cuando cada uno de nosotros, sí o sí,le abre ,no la puerta sino el portón ,a lo divino y si nos gustase más nos ser tan "indefinidos" diriamos que le abrimos las puetas a Dios. Entonces sabríamos que de verdad ,de verdad, no hay nada casual pero si causal.
Cuando alguíen llama a nuestra puerta ,abramos esa puerta que la llave ya la tenemos , aunque ni el otro mismo sepa que llamó y tampoco lo sepamos nosotros, pero por nada del mundo cerremos esa puerta, o ese portón, pués lo que perderíamos es el Amor ,y, yo personalmente, aseguro firmemente que el amor es lo único que no deseo ni quiero perder.
Y para eso no importa la edad que se tenga, para amar , Amar con mayúsculas y de verdad, no se necesita para nada ni en tiempo ni el espacio...,
Se está mucho más alla.
No hay nada que sea casual.
¡¡Creedme amigos ¡¡
MADRID 29 AGOSTO 2012
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