martes, 14 de agosto de 2012

PERSEVERAR, COMPRENDER O INTENTAR. HE AHÍ EL PROBLEMA.

"Perseverar en el intento de comprender a pesar de las dificultades"
Bonito, ¿no es cierto?
Preciosa frase que hoy  me llega tan adentro que hasta me hace daño y me lastima , Pierdo facultades  en mi búsqueda de la comprensión... y cuando esto me sucede tengo cuanto menos dos alternativas:
Perseverar  o Abandonar.
Si persevero en la voluntad de ser feliz parece que estoy ante un obstaculo muy grande que es poco-facil superar, Puedo tomarme una pausa , respirar hondo e intentarlo de nuevo , pero no entregarme a la desesperación o resignarme a la derrota.
Más ,  si me abandono y me retiro o tomo  una actitud pasiva o lo intento una y otra vez sin un proposito consciente, reduzco  el nivel de mi consciencia para evitar el dolor y la fustración  que va en paralelo a mi propio  esfuerzo.
Creo que el mundo pertenece a los que perseveran y no a los que abandonan
 Y a veces es dificilillo cuando ,por ejemplo, alguién dice no quererte, que no te quiere o no te ama o va  y te explica que "esto se acabó, ya no tengo nada para darte  , el amor se me acabó".
¡¡Y  eso si es que te lo dicen¡¡ ...
Y no se lo guarda o lo esconden  o te engañan o lo "omiten", ¡que de todo hay¡
¡¡Puuff¡¡
Este ejemplo no me gusta pero es que nada,  pero ocurre cada día y sino miremos las estadisticas de los divorcios  y matrimonios rotos, sean  católicos, civiles o de hecho, todos se ajustan a la ley del si te he visto no me acuerdo, aunque tal y como van las cosas algunos, o algunas, se "soportan"  y viven juntos porque no pueden escapar y  no hay dinero suficiente para poder hacerlo.
Por supuesto, hay ocasiones en que se puede optar racionalmente por interrumpir el  esfuerzo por comprender ya que no está justificado un gasto adicional de tiempo , recursos o energías, pero eso es una cuestión al margen del tema que estoy tratando pues no hay más que señalar que la decisión de abandonar debe ser consciente y responsable y en esos casos el "ahi te quedas," no  es de recibo ni responsablé  y seguramente nada tiene de consciente.
¡Al menos eso creo yo¡
Pero puedo estar equivocada, me equivoco cienes de veces, pero hoy hablo de un caso concreto que yo lo viví hace mucho tiempo y hoy encuentro  ese "intento"  dandome en la cara una bofetada  ¡Con lo que duele¡
 Hay una anecdota que viene bién al caso de "perseverar en el intento...a pesar de las dificultades", y se la atribuyen  a Wisnton Ghurchil  , pero no sé si sera cierta o no.
Dicen que le invitarón a dar una conferencia en una fiesta de graduación de no se cual colegio de futuros presidentes  y ejecutivos de vaya usted a saber de que empresa. Los estudiantes esperaban expectantes la elogiosa introducción de Churchil  ansiosos por conocer lo que iba a decir este personaje tan reprentativo. Churchil se puso en pie, miró a la clase y exclamó:

"¡¡Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca abandoneís¡"
Y a continuación se sentó

Creo que la anecdota es buena  y al menos es adecuada para lo que intento decir.
Abandonar nunca.
Pero si estar dispuetos a corregir nuestros  errores.Ser receptivos a los conocimientos nuevos, vengas de donde vengan, y estar dispuestos a reexaminar antiguas suposiciones...puede que ya estén caducadas.
Un compromiso en aprender es un compromiso con el crecimiento y si o si, deberia ser una una forma de vida. Quienes creen que han "reflexionado lo sufuciente"  y "aprendido lo suficiente"  se encuentran en una trayectoria descendente de inconsciencia cada vez  mayor.
Nunca me niego a aprender,  absorbo practicamente todo lo que cae en mis manos , lo conservo y me lo guardo, lo leo y lo releo, lo medito y lo reflexiono,...  y,  después lo ejecuto o para nada lo hago.
Pero el compromiso de aprender durante toda la vida  me permite estar adaptada, más o menos, a la vida que me rodea y no he encontrado todavia mejor elección
 Lo otra elección sería morir y "terminar" de aprender
¡¡Menuda batalla¡¡
Más allá del tiempo y del espacio, allí y tal arriba, sí o sí, se sigue  aprendiendo...
A comprender .
A pesar de las dificultades.
Perseverar en el intento...
Y juro por mi vida, que bién poquita cosa és, que lo haré  y no temeré al fracaso, pués cuando se obra de buena fé, por mucho que se lo propongan , no exite ningún fracaso.
Sólo existe un excelente aprendizaje y no hay nada que perder  ... cuando  por fin se consigue comprender.


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MADRID 14 AGOSTO 2012



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