domingo, 7 de octubre de 2012

¡OH¡, MI SEÑOR, ¡NO DEJES POR ACABAR LA OBRA DE TUS MANOS¡


Tu mismo, Mi Señor,hablaste con reproche del hombre que comienza y no acaba: del labrador que mira hacia atrás su surco, del aparejador que deja la torre a medias sin acabar de construir. Eso quiere decir que tú, Señor , no eres así.Tú trazas el surco hasta el final, acabas la torre, llevas a buen fin tu trabajo y yo soy tu trabajo.
Tus manos me han hecho y tu gracia me han traido adonde estoy ahora.No eludas tu responsabilidad. No me dejes en la estacada.No me abandones.No me olvides como una obra deshecha o mal acabada o mal hecha.No repudies tu trabajo. Se trata de tu propia reputación, que nadie ,al verme a mi, pueda decir de ti : "Comenzó a construir y no pudo acabar". Lleva a feliz término lo que en mi has comenzado.Tú me has dado los deseos; dame ahora la ejecuciónde esos deseos.Tú me invitaste al banquete de la Vida para adorarte en toda ella, dame ahora la fuerza para cumplir tu inviación divina.Tú me llamaste para que me pusiera en camino hacia ti; dame ahora determinación para llegar.
¿Por que me llamaste, si luego no ibas a continurar llamandome?.¿Por qué me hiciste salir si no tenías intención de hacerme llegar?.¿Por qué me diste la mano,si luego me ibas a soltar a mitad de camino?.¡Eso no se hace, Mi señor¡
Estoy en pleno trajinar, y siento la dificultad, el cansancio y la duda.
Por eso me consuela pensar en la seriedad de tus palabras y la solidad de tus promesas.

.-"El señor llevará a cabo sus promesas sobre mi".-

Esa declaración me da esperanza cuando me fallan las fuerzas, y ánimo cuando se acobarda mi fe.
Yo puedo fallar, y lo hago muchas veces con mi inesperiencia,pero no tú.Tú te has comprometido en mi causa.Y tú cumples tus promesas hasta el final.
Permíteme expresar mi fe en una oración, mi propia convicción en una humilde plegaria, con las palabras que tú me has dado y que me deleitan al pronunciarlas:

.-"El Señor llevará a cabo sus planes sobre mi.Señor, tu misericordia es eterna; no abandones la obra de tus manos".-

Palabras consoladoras.Eso me basta. Con eso descanso. El trabajo ha comenzado. No quedará estancado a mitad de camino. Has prometido que lo acabarás y sé que estoy en buenas manos.

Que así sea porque és. Ayer, hoy , mañana y siempre y por los siglos de los siglos...
Amen

MADRID. 7 OCTUBRE 2012
(Oracíón: Confianza y Fe)



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