Cuando mi hijo se marchó siguiendo su camino para reencontrarse con su Hacedor, yo creí que me iba con él, era tanto el dolor, que pensé que lo soportaría,me estaba muriedo a borbotones, a chorros se me escapaba la vida, no podía con ella y, ademá es que no quería poder.
¡No quería¡
Y así , y tan degarradamente,se lo lloré a una amiga mía a la que adoraba y a la que aún adoro.
Mabel, que asi es como se llama, era renacedora ,como yo, pero fué con la primera persona que "respiré", más tarde las dos emprendimos caminos diferentes ,ella por su vereda y yo por la mia, pero las dos en la misma dirección.
Me escuchaba las penas impasible, sin mover ni uno de los músculos de su cara, que és así como hay que escuchara todos los "pacientes" cuando se "respira" en el futon de un renacedor.Sólo una pequeña caricia en la mano para "desatascar" los nudos del corazón e instarte a seguir con la respiración que te te está dando la vida.
Yo lloraba sin consuelo , no podía soportar la partida de mi hijo y menos a esa edad tan temprana, sólo teina dieciseis años, el plena gloria y felicidad y con la vida plena pero sin tiempo para disfrutarla, o eso creia yo pués me dejó El Espasa para aprender, y, ahí sigo...
Cuando le dije a Mabel sollozando: "Ya no puedo con la vida, ya no hay nada más que pueda ocurrirme, ya me ha pasado de todo,Murió mi padre que era mi dios y mi bastón,me engaña el marido y me ridiculiza con sus mentiras en un pueblo tan pequeño y al final , ¡¡me entregan un hijo,el más querido, hecho trocitos, ¡No puedo más......" ,Y, ella me respondío "casi" indiferente pero con el corazón encojido :
"¿Cuantos hijos te quedan?"
¡¡Muerta¡¡, Me quedé muerta ,helada, fria.
Ni rebobinar pude para pensarlo...
El corazón ni palpitaba...
Muy dentro , creo, me vino la imagen de los amores que me quedaban.
¡¡Daniel y Avaro¡¡.
A duras penas reaccioné.
Daría mi vida por ellos.
¡¡Por supuesto¡¡
Me puse "en marcha" y como supe y como pude reemprendi mi trabajo.
¡Gracias Mabel¡ Si no me hubieras hecho enfrentarme a ese terrible dolor, amiga mia, me habría muerto, pero me zarandeaste bién fuerte y eso es lo que necesitaba.
Nunca te estaré lo sufientemente agradecida.Te quiero con el alma aunque ya llevemos muy diferentes caminos pero en la misma dirección.
Pero "esto" no resta ni un gramo del dolor.
Siempre digo que es como si de golpe te tragases un ladrillo con sus ocho esquinas que tanto te hieren,que no se dehacen ni se pueden digerir. Desde la garganta y hasta que llega al estómago te está matando el dolor, pero cuando llega a esa parte del organismo, del cuerpo y del alma, se acomoda porque ya tiene espacio, sigué doliendo cómo el primer día, como si fuera nuevo, hiere y desgarra como la primera vez y con las mismas terribles garras pero ya tiene sitio y eso tan temible a lo que los vivos llamamos tiempo te permite vivir con ello pués expulsarlo de tu vida jamás se puede aunque se suavice.
Pero....¡Ya estoy más que harta de decir adios en los andenes de mi propia estación¡¡
Es tiempo de lectura y de recuedos para mi y en estos precisos momentos que estoy tán malita.
Pero...¡¡Es que me estan dejando tan sola tantos amigos¡¡ que no sé como puedo soportarlo...
Ayer, una vez más, le dije adíos a un amigo viejito al que adoro, Es un hombre amorosamente sencillo y en paz con la vida,
Es ,( "era"¡nunca¡) el padre de una amiga muy querida y sufro también con ella y hago mio su dolor.
Quisiera explicarles muchas cosas de las que he ido aprendiedo a lo argo de mi vida, pero ni una sóla palabra llega a salir de mi boca.
Hace muy pocos días, el día de "La Almudena" , también se fué la madre del amigo más querido y tampoco sé como consalarle, me siento impotente, mi garganta peranece seca y muda , tampoco encuentro las palabras que le lleven un consuelo, todas me parecen huecas y vanas , sin contenido...y a parte de sus propias creencias, que cada uno de ellos tiene las suyas, yo les diría las que un día me enseñó Elisabet Kübler-Ross en uno de sus escasos seminarios por España ,cuando yo nada sabia del dolor ni de penas, Era todavia muy joven para saberlo más luego supe lo que daña y hiere ese "mal-nacido" daño y su dolor.
.-" Cuando hemos realizado la tarea que hemos venido a hacer en la Tierra, se nos permite abandonar nuestro cuerpo, que aprisiona nuestra alma al igual que el capullo de seda encierra a la futura mariposa. Llegado el momento, podemos marchar y vernos libres del dolor, de los temores y preocupaciones; libres como la bellisima mariposa, y regresamos a nuestro hogar, a Dios".-
Esa es la carta de un niño muy enfermito de cancer.¡El ya sabiá lo que hay que saber¡¡
Hoy , todavia, me siento en pañales pero me gustaría decirle a mis amigos que acaban de decir adios a sus seres queridos lo que un día yo apredí con Elisabeth... a ver si escribiendolo y viendolo en letras escritas consigo que me penetren en el alma pues parece que con los años ya lo estoy olvidando...
¡¡Me hago vieja¡¡, Pero aún me queda ese "Espasa" para seguir aprendiendo.
Y seguiré hasta romper ,(otra vez), mi capullo para seguir con mi vuelo, (Y también ,¡otra vez¡.)
MADRID 25 NOVIEMBRE 2012
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