No sé si habrá una palabra peor utilizada en cualquier idioma.
La mayoría de los jovenes y muchos de nosotros, que somos suficiente mayores como para saber más, pensamos en el amor como en solo un "sentimiento".
Cuando ese sentimiento nos encandila, hablamos de "enamoramiento"; y cuando decaé, el amor se convierte de pronto en historía pasada: se ha terminado.
Un encaprichamiento o una atracción personal pasajera puede facilmente confundirse con el amor.
Otra causa de error es que casi todos, en algun momento, confundimos "necesidad y amor".
Cuando alguien se nos acerca y satisface una de nuestras necesidades, sentimos la tentación de decir :"Te amo".
La expresión clásica del autentico amor,"Te necesito porque te amo", es sumamente distinta de "Te amo porque te necesito".
No se alcanza el amor colmando el vacio o la necesidad.El amor es siempre un don que se ofrece libremente.
Estoy convencida de que el amor auténtico es una "decisión y un compromiso" y que antes de poder amar al alguien de verdad, hay que adoptar una decisión interna que comprometa con lo que sea mejor para el amado.
El amor nos incita a decir, hacer,o ser lo que la persona amada necesita; el amor puede exigirnos ser duros o tiernos, de suave terciopelo o de acero reforzado; el amor puede pedirnos que nos enfrentemos al ser amado o que le consolemos... pero primero debemos decir "si" al amor; debemos adoptar esa decisión y comprometernos con ello; debemos estar dispuestos a hacer todo cuanto el amor nos exija.
En la encrucijada de cada decisión, tenemos que preguntarnos:
"¿Cuál es la opción del amor?"
¿Esto es factible?
Es evidente que no es posible ser perfecto en todo; pero ello constituye un magnifico ideal. De hecho, es el único principio vital que puede proporcionarnos felicidad.
Puede ser que estemos preguntandonos:
"¿Cómo puedo hacer más dinero?" o quizá: "¿Donde me divertiré más?". Pero la persona que ha decidido hacer de su vida un acto de amor no se plantea el dinero o la diversión como cuestión fundamental.
Quien ama no pide placer ni espera el aplauso ni el alago, ni busca incienso.Su impulso básico consiste simplemente en ser una persona que ama, y su úica pregunta es:
"¿Cuál es la opcion del amor?".
Esta es la decisión del amor, y este es su compromiso.
No cabe duda de que el amor puede darse en muchos niveles. Algunas personas en nuestra vida tienen prioridad sobre otras y el nivel de "compromiso" es más profundo en determinados casos, como el matrimonio y la familia.
Hay extraños, conocidos, enemigos,compañeros de clase o de trabajo ,o de armas en el ejercito, o vecinos,o amigos íntimos, hermanos y hermanas,padres, madres, esposos e hijos y quien ama de verdad y en la medida de lo posible, intenta descifrar, identificar y satisfacer las necesidades de los seres que ama.
Sin embargo, del mismo modo que hay grados de proximidad, también habrá diferentes grados de compromiso y un orden de prioridades en función de ellos:
La esposa o la familia antes que los amigos,los amigos antes que los conocidos, los conocidos antes que los extraños, y así sucesivamente....
Pero es esta exposición no hay lugar para la mentira o el engaño y menos para la omisión y mucho menos para confesar abiertamente y con lealtad un verdadero compromiso.
Y yo sé muy bien por qué lo digo.
La noche ha sido un desvelo constante y muy bien no es que haya dormido ya que nada he dormido.
Es obvio que no podemos hablar de amar a otros sin mencionar primero que el amor comienza en casa. De hecho, si no conseguimos amarnos a nosotros mismos, tampoco seremos capaces de amar a los demás.
Y entonces... ¿Donde se quedó el respeto que todos merecemos y queremos para nosotros mismos? Posiblemente olvidado en una imprudente nota no muy casual o en cuarquier mensaje privado dicho sin pensar o sólo para agradar a los que decimos amar.
Si hemos de ser personas que amen, deberiamos valorar la felicidad, la seguridad y el bienestar propios tanto los ajenos, de modo que deberiamos buscar el equilibrio entre nuestras necesidades y las de aquellos a quiene amamos o que decimos amar ,con una cierta frivolidad o un cierto desapego porque la verdad, verdad, poco o nada nos importa.
MADRID 14 ABRIL 2013
(Hospital "Ramón y Cajal")
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