lunes, 30 de diciembre de 2013

ATRAPADA EN LA TRAMPA, ¡OH SEÑOR!, SOCORREME...


Esta oración, si la puedo llamar así, estaba guardada dentro de mi corazón y sin publicar.¡Nunca lo hice!.Hoy la saqué de dentro de mi alma para compartirla con mi amigo Jesús Carlos Gonzalez Ceinos que está en Tierra Santa haciendo plegarias por su hijo Borja y su nuera Maialen, fallecidos en un trágico accidente siendo todavía muy jóvenes. Espero y confío que le llegue a tiempo y pueda orar por mi.Borja, May y mi hijo , no lo necesitan pues ya llegaron a su destino y ya están a la vera del Padre. Nuestro y de todo lo creado por Él.

"En mis malos ratos, pienso,Señor,que la vida es una trampa. Perdóname por decir esto ante ti, que has hecho la vida y eres el responsable de su funcionamiento; pero a veces me siento como atrapada en las redes de una exitencia sin valor y sin sentido, como un pájaro e el lazo de un cazador. De nada me sirve agitar las alas o mover frenéticamente las pierna si estoy apresada en la tenaza de acero de mi duda mortal y no puedo ir a ningún sitio... Quiza es que no hay ningún sitio donde pueda ir. De todas las depresiones que sufro, este sentido de impotencia es la mayor prueba.No puedo hacer nada.No soy nada.Un pedazo de arcilla, una masa inerte, un vacío existencial. Mi vida no cuenta para nada, si es que puede llamarse vida.No le supongo nada a nadie y menos a mi misma. Mi llegada a este mundo no ha cambiado en nada la faz de la tierra, y tampoco la cambiará mi salida. El viento va y viene, pero al menos columpia las flores y hace cantar a los árboles.Yo no valgo ni para eso.No cuento para nada.Veo la vida como un juego cruel en que me echan de aquí para allá sin siquiera me pregunten adónde quiero ir y qué quiero hacer, o , más en profundidad, el hecho descarnado es que yo misma no sé adónde quiero ir ni lo que quiero hacer.Las raíces de mi impotencia se hunden en mi propio ser y eso es lo que me desespera. Estoy atrapada, alma y cuerpo, en una trampa que yo misma he puesto. Quizá esperaba demasiado de la vida, de mi misma,de ti,Señor,si es que puedo hablarte cuando ni siquiera tu existencia me dice nada... Y perdóname por decirte esto, pero es sólo para marcar el límite de mi desesperación. Tenia esperanzas que no se han cumplido y sueños que no se han hecho realidad. Siento que la vida me ha estafado con toda su cruel indiferencia en un juego de azar y estoy sumida en la miseria de un vivir sin sentido.¿Puedes,Señor, devolverme la vida de mi hijo?... Escucho con atención y no oigo repuesta alguna y un silencio con olor a muerte llena mi vida para siempre. Esta es la única oración que puedo hacer hoy,Señor, y aun ésa la he de tomar prestada palabra por palabra de un salmo, ya que yo no tengo fuerzas para crear y creer hoy mi oración. Sólo es pedirte que me saques pronto de estas tinieblas en las que estoy metida hasta el fondo y sin poder salir por mucho que me esfuerce,sólo es para que pueda hacer mías de verdad las palabras que tú mismo,Señor, has inspirado:

.-"Hemos salvado la vida como un pájaro en la trampa del cazador; la trampa se rompió y escapamos.Nuestro auxilio es el nombre del Señor, que hizo la vida el cielo y la tierra".-

¡Rompe la trampa pronto, Señor! pues estoy exausta y ya no puedo tirar de mi vida...

Palencia-Madrid.
Un mes de julio ... (¡como tantos otros!)

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