Cuando se empieza a disfrutar de los beneficios de vivir y pensar correctamente se experimentan muchas libertades...
¿Ya somos libres? podríamos pensar y la respuesta sería un "si" - sin reparo ni cautela - ya que somos libres de escoger nuevos amigos o mantener los viejos o tener una nueva forma de vivir ....
Y somos libres de apartar o rechazar viejas costumbres que ya no nos sirven porque se han quedado obsoletas o ya inútiles o vacías de contenido
Para alguno de nosotros una libertad especialmente grata consiste en que ya no tenemos que aceptar la idea de que no vivimos a la altura de nuestro potencial y/o a la altura de lo que los demás "esperan" de nosotros -¿Qué más pueden esperar si el que da lo tiene ya no tiene más que dar?-
Puede ser que este mensaje nos lo hayan transmitido - sutilmente - en la guardaría o nuestros maestros o profesores o nuestros jefes o superiores e incluso nuestros amigos o que nos lo hayan repetido - constantemente - en nuestra propia familia cuando crecíamos o intentábamos "crecer" .
Y sin embargo - en la mayor parte - somos nosotros quienes nos echamos encima la idea de que no estábamos donde deberíamos haber estado, de que no hacíamos lo que éramos capaces de hacer o de que no habíamos avanzado lo suficiente o de que aun nos queda una gran labor por hacer...
Pero ahora que ya sabemos qué y quienes somos y lo que queremos y cuales son nuestra capacidades y limitaciones y que ya hemos empezado a liberarnos de muchas de nuestras inseguridades y ahora que ya somos menos vulnerables a la presión externa y menos dados a reaccionar a la defensiva cuando la gente o nuestras propias ideas - ¿autodestructivas? ¡pudiera ser! - tratan de convencernos de que no vivimos a la altura de nuestro potencial - humano o divino - y que todos deberíamos saber o debería haber aprendido - a lo largo de la vida que nos ha tocado vivir - que son buenos los silencios para mejores reflexiones...
.-" No hay carga más pesada que un potencial que no se ha cumplido".-
(Charles Schulz)
Siendo una realidad las palabras del creador de Charlie Brown, Snoopy y toda la "pandilla" , podemos afirmar que estas palabras - por serias no tan divertidas - nos pertenecen desde la infancia y la adolescencia y afirmaremos - con insolente humildad - que debería que ser falso o mentira pues todos hicimos lo pudimos o sabíamos hacer o la misma vida nos permitió hacer y siempre estuvimos donde queríamos estar y supimos lo que queríamos hacer - ¡lo diga quien lo diga! -
Besos y hasta pronto - ¡Ya falta menos para volver! -.
No hay comentarios:
Publicar un comentario